martes, 15 de octubre de 2019

Breezer Lightning

Prueba de la bicicleta de montaña Breezer Lightning, diseñadas en Estados Unidos por Joe Breeze y lanzadas al mercado en el año 1991. 

Se trata de una bicicleta rígida, con cuadro construido en el exclusivo acero cromolly Ritchey Logic Prestige de Tange. Incorpora excelentes componentes tales como frenos XT, cambio Shimano XTR, bielas y platos Sugino, con sillín, potencia y manillar fiirmados por Ritchey, los pedales son automaticos de la marca Onza y las manetas de cambio Grift Shift X-Ray. El peso, dada la calidad de los materiales y la ausencia de cualquier tipo de suspensión, es muy bajo, solamente 10,1 Kg. La prueba y las fotos llevan la firma de Xavier Fané.
 


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miércoles, 2 de octubre de 2019

Honda GL 1500 Gold Wing (1987 - 2000)

La Honda Gold Wing es una motocicleta de turismo destinada a realizar viajes largos cómodamente, diseñada y fabricada por la firma japonesa Honda. Su primera versión se introdujo en octubre de 1974. A lo largo de sus años de existencia, ha sufrido numerosas modificaciones en su diseño, pasando del motor de cuatro cilindros bóxer de la primera, segunda y tercera generación, hasta la aparición del motor bóxer de seis cilindros en la cuarta generación y posteriores. Debido a su enorme tamaño y peso, las maniobras en parado podrían ser complicadas, por ello contaba con la ayuda de una marcha atrás.
 
En mis tiempos de motorista, cuando acudía a las concentraciones de motos, siempre me llamaban la atención estos enormes aparatos, cargados de gadgets y luces por todos los lados, tales que de noche parecían árboles de navidad. Las fotos que acompañan estas líneas fueron hechas cuando acudía a los encuentros de motoristas.

La versión GL 1500 que mostramos aquí constituye la cuarta generación de tan exitosa saga. Apareció en el mercado en el año 1987 y estuvo en producción hasta la llegada de la quinta generación en el año 2001. Supone un salto de diseño muy significativo respecto a las anteriores, pareciendo una moto más moderna y grande. Cómo no, los objetivos a la hora de diseñarla eran sobre todo la suavidad y el silencio.

Por ello se optó por un motor muy bien equilibrado, con arquitectura bóxer de seis cilindros OHC y 1.520 cm3 (71 mm de diámetro x 64 mm de carrera) cuya alimentación se realizaba por medio de dos carburadores Keihin CV de 36mm. Este motor producía 100 CV a 5.200 rpm y 150 Nm de par a 4.000 rpm, características más parecidas a las de un motor de coche que de una moto. El cambio era de cinco velocidades y marcha atrás eléctrica.

La suspensión delantera disponía de una horquilla con anti-hundimiento, para mejorar las sensaciones a la hora de frenar. Hablando de frenos, disponía de doble freno de disco delantero de 285 mm y un solo disco en la parte de atrás.

Esta gigantesca motocicleta pesaba nada más y nada menos que 360 kg en vacío, lo cual unido a su enorme parabrisas limitaba su velocidad punta a unos modestos 184 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h desde parado en unos 5 segundos.

La fotos de la Gold Wing con los escapes a modo de chimeneas de trailer que se muestra a continuación, fue vista en la carrera de motos en el circuito urbano de la Bañeza, en el año 2006.

El equipamiento de estas motos era apabullante, sobre todo comparada con sus coetaneas, incluyendo radio con altavoces frontales, intercomunicador, o calefacción en los asientos. Por cierto, los asientos se parecían más bien a butacones, sobre todo el del pasajero que parecía que iba subido en un trono.


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martes, 10 de septiembre de 2019

Ferrari 550 Maranello (1996 - 2002)

El Ferrari 550 Maranello es un automóvil de gran turismo producido por el fabricante Italiano Ferrari desde el año 1996 hasta el año 2002. Marcando el retorno de Ferrari a una arquitectura abandonada desde el Ferrari Daytona, con el motor V12 en posición delantera longitudinal y tracción a las ruedas traseras. Del Ferrari 550 se fabricaron un total de 3083 ejemplares.

CARROCERIA Y CHASIS:
El Ferrari 550 posee una configuración de 2 asientos, existiendo con carrocerías Berlinetta y descapotable, ambos de dos puertas, que se denominan comercialmente 550 Maranello y 550 Barchetta, respectivamente.

Este modelo vino a reemplazar al Ferrari 512M de motor central, aunque es popularmente considerado como el digno sucesor del Ferrari 365 GTB/4 Daytona (producido entre 1968 y 1974). Debe su denominación a la pequeña localidad de Maranello, donde Ferrari tiene ubicada su sede central.

El responsable de su diseño fue Lorenzo Ramaciotti, quien durante su carrera profesional en Pininfarina (nombrado Director Ejecutivo en 2002) fue el responsable del diseño, tanto de concept cars, como de modelos tan emblemáticos como el Maserati Quattoporte, o los Ferrari 550 Maranello, 360 Modena, Enzo, 430 y 612 Scaglietti.

El 550 Maranello es uno de los pocos automóviles del mundo cuya hermosura admite pocas discusiones. El resultado fue un coche bonito, elegante, atractivo pero discreto, lleno de detalles de diseño.

El chasis es tubular y está construido en acero especial de sección variable para mejorar el peso del conjunto. Va soldado a la carrocería de aluminio por medio de una aleación denominada Feran y que permite soldar el acero con el aluminio.

La plataforma del 550 Maranello es la misma que la del Ferrari 456, aunque con la batalla recortada en 10 cm. Su configuración transaxle logra un excelente reparto de pesos del 53% delante y 47% detrás y, además, fue el primer Ferrari en equipar control de tracción (con dos niveles de calibración).

Su carrocería de aluminio mide 4,55 metros de largo, 1,93 m de ancho y 1,28 m de alto y luce un inusual, pero soberbio, equilibrio entre la impresionante voluminosidad del frontal, la pequeña cabina y la elevada y compacta zaga. Muchos rasgos del 550 Maranello recuerdan a los Ferrari más evocadores de motor delantero. Por ejemplo, la tradicional toma de aire elíptica sobre el capó, las protuberantes aletas traseras, los faros traseros cilíndricos, las cuatro salidas de escape o el portón posterior con spoiler incorporado.

El Ferrari 550 Maranello nació en el túnel de viento y necesitó 4.800 horas para que los ingenieros de la firma, lograran los objetivos propuestos:
  • Mantener uniforme el peso sobre cada una de las ruedas, independientemente de la posición de la carrocería en cualquier momento.
  • Mínima sensibilidad a los impulsos de viento lateral.
  • Mínima resistencia al viento frontal
Su coeficiente aerodinámico Cx es de solo 0,33, gracias, en parte, a los bajos de la carrocería carenados.

INTERIOR:
A pesar de que el habitáculo del 550 Maranello parece pequeño desde fuera, goza de una correcta habitabilidad. Los materiales son impecables, aunque los ajustes son más bien artesanales. El cuero cosido a mano de los asientos, el volante y el salpicadero era de serie, así como el doble airbag, el equipo de audio Sony con cargador de CD o el aire acondicionado.

Además, tras los asientos hay una superficie con correas de cuero (ubicada sobre la caja de cambio y el depósito de combustible de 115 litros) apta para albergar algo de equipaje, el maletero cubica 185 litros.

Por su parte, la elegante palanca de cambio de seis velocidades luce la mítica rejilla del selector característica de Ferrari y está rematada en una también famosa palanca de cambios con bola de aluminio macizo.

MOTOR:
El 550 dispone de un motor delantero longitudinal de 12 cilindros en V, 5,5 litros de cilindrada y 485 CV (357 kW) de potencia máxima. Fue el primer modelo de Ferrari en equipar un sistema de control de tracción de serie.

El motor, denominado F133, es un V12 de 5.473 centímetros cúbicos de capacidad que desarrolla una potencia máxima de 485 caballos a 7.000 rpm y un par máximo de 58 mkg a 4.000 rpm, con una relación de compresión de 10.8:1. Tanto el bloque motor, como las  culatas y el cárter son de aluminio. Las camisas son de aluminio y están tratadas con Nikasil. El cigüeñal está montado sobre siete apoyos y las bielas son de aleación de titanio para permitir una utilización continuada a elevados regímenes. Los pistones están fabricados por Mahle en aleación de aluminio forjado. La lubricación es por cárter seco. Las culatas, con cuatro válvulas por cilindro, cuentan con empujadores hidráulicos para evitar el ajuste periódico y garantizar unas prestaciones del motor constantes.

Para el motor del 550 Maranello, en Ferrari se ha diseñado un sistema de admisión de geometría variable para mejorar el par y la potencia. El sistema está formado por un tercer elemento añadido a las lumbreras de admisión. Este se comunica con el colector de admisión mediante 12 mariposas controladas electrónicamente. De esta manera, cuando el motor gira a bajo régimen, se dispone de un mayor volumen de aire, mejorando la combustión. En el momento en que el régimen del motor se eleva, las válvulas se  cierran, disminuyendo el volumen de aire y aumentando el porcentaje de gasolina, mejorando de esta manera las prestaciones.


El Ferrari 550 Maranello cuenta con un sistema de escape 6 a 2 a 1 por cada bancada, que hacen que el bramido del coche sea auténticamente espectacular, ¡además de musical! Además, cuenta con un sistema de control de la presión de escape que, a través de dos válvulas situadas en los silenciadores traseros que están gobernadas electrónicamente, se abren o cierran en función del régimen del motor y de la posición del pedal del acelerador. La válvula se cierra para aumentar la presión cuando el motor gira a bajo régimen, abriéndose al circular con el motor a elevado régimen. De esta manera, se mejoran las prestaciones y se reducen de forma  notable las emisiones contaminantes.

Entre sus prestaciones destaca una velocidad máxima de 320 Km/h, la aceleración de 0 a 200 km/h en 9,6 seg. o los brillantes 22,5 seg. que necesita para cubrir un kilómetro desde parado. Su respuesta es muy agradable, pero muestra lo mejor de sí a partir de 4.500 rpm. La parte negativa se encuentra en el consumo: resulta demasiado fácil rondar los 25 l/100 km.

SUSPENSIONES:
El Ferrari 550 Maranello cuenta con una suspensión independiente en las cuatro ruedas, de paralelogramo deformable, con triángulos superior e inferior, resortes helicoidales, amortiguadores de gas pilotados y barra estabilizadora.

Por otra parte, el eje delantero es más ancho que el trasero para garantizar una respuesta más rápida a las órdenes de la dirección en el momento de entrar en las curvas. La estructura de la suspensión delantera está diseñada para reducir al máximo el hundimiento de la parte frontal del vehículo en las frenadas.

FRENOS Y RUEDAS:
Se ha trabajado con especial interés para aligerar al máximo las masas no suspendidas, contando con  discos de freno perforados, pinzas de aluminio y llantas de aleación Speedline diseño de Pininfarina. Las delanteras son de 8,5” x 18”, mientras que las traseras son de 10,5” x 18”. Las delanteras pesan 10 kg y las traseras 11,3 kg.

Para el 550 Maranello, Ferrari ha homologado cuatro tipos de neumáticos: Bridgestone Expedia S02, GoodYear Eagle GS Fiorano, Pirelli PZero y Michelin MXX 3 Pilot. Todos en medidas 255/40 ZR 18 delante y 295/35 ZR 18 atrás, salvo en el caso de Michelin, cuyas ruedas delanteras son de 235/45 ZR 18.

Los frenos, con discos perforados de 330 mm delante y 310 mm detrás, están firmados por Brembo.

PRUEBA:
Prueba del Ferrari 550 Maranello publicada en la revista Autopista, llevando la firma de Jose Mª Quesada, con fotos de G. Arche.



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lunes, 12 de agosto de 2019

Ossa Desert 350 (1980)

Prueba de la Ossa Desert 350 (modelo 1980), una estupénda motocicleta T.T. (todo terreno) propulsada por un elástico motor monocilíndrico de dos tiempos refrigerado por aire.
 

El artículo que mostramos a continuación, fue publicado en la revista Motociclismo nº 645 de febrero de 1980, y lleva la firma de C. Dominguez.
 

Como curiosidad, el pionero del Rally Paris Dakar, el español Juan Porcar, eligió la Ossa Desert 350 para su primera participación en el Rally más mediático e importante del mundo, en enero de 1982.

Juan Porcar eligió la Ossa Desert, ya que Ossa fue la única firma que se ofreció a prestarle y prepararle una moto todo terreno, adaptándola a sus requisistos para poder soportar las larguísimas etapas cronometradas a través de Africa.

Según cuenta Juan Porcar en una entrevista; "la Ossa se comportó muy bien, más allá de algún susto. No llevaba asistencia mecánica y llevaba dos pistones de recambio. Aquel año el rally tenía como 10.000 km y a 200 km de París, para embarcar, gripé el primer pistón. Y pensé ‘No voy bien de media. Porque si a los 200 km he cambiado uno…’ (risas). Le tengo mucho cariño porque aquella moto cambió mi vida. Era complicado encontrar una moto extranjera porque había una protección de la empresa española muy grande en aquellos años".

En la misma entrevista, Juan Porcar explica como acabó su primera aventura en el Paris Dakar; "Cometí un error y se me acabó el agua y un día al sur de Argelia me paré en una aldea para coger agua de un pozo. Pero por la noche ya empecé a tener fiebre y me subió tanto que estuve un día y medio con fiebre. Me tuve que tumbar en un lado de la pista el segundo día porque no me tenía en pie. Paró un coche de la organización y vio que tenía 40ºC. Me llevaron hasta una aldea donde había un centro donde acogían a gente enferma de las caravanas y el camión escoba recogió la moto y me la dejó allí. Al día siguiente, un camión de la organización volcó y murió el chofer y una periodista francesa y se creo una crisis. Y un día después se perdió el hijo de Margaret Thatcher, entonces toda la organización se volcó durante una semana en buscarle y de mí se olvidaron. Cuando llevaban dos o tres días y me encontré mejor, cogí la moto y remonté hacia el norte hacia Argel para volver a casa. Al año siguiente, cuando fui a verificar con la BMW me encontré de frente con uno de los dos médicos que me dejaron allí y cuando me vio, se acordó en ese momento de que me habían abandonado".


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lunes, 5 de agosto de 2019

RABASA DERBI CORSA (1986)

Mi primera bicicleta de carretera fue una Rabasa Derbi Corsa de color azul celeste, comprada en Alcampo en noviembre de 1986 por 15.995 pesetas. La disfruté intensamente durante unos 6 años, hasta que en 1992 me partió el cuadro por la zona de unión entre el tubo oblícuo y el racord de la dirección.


CUADRO:
El cuadro contaba con un diseño clásico con geometrías tipo diamante, llevaba el logotipo "PANTHER 540 Tube special", que indicaba el modelo y que era talla 54. Como era habitual en la década de los 80 en cuadros de gama baja, estaba fabricado por la técnica tradicional de tubos de acero de sección redonda, unidos mediante tres racords por medio de soldadura oxiacetilénica. El peso del cuadro era realmente bajo, lo comprobé cuando le desmonte los componentes después de romper el cuadro. La pintura era metalizada, de un color azul celeste muy bonito que brillaba a la luz del sol. Actualmente ya no se ven este tipo de pinturas con esos tonos metalizados tan característicos.


TRANSMISIÓN Y CAMBIO:
Llevaba un cambio de 10 velocidades, compuesto por cinco piñones (14-16-18-22-24) y dos platos (52-42). El desarrollo más largo es de 7,80 (rueda 700 y cubierta 23 = 2,096 m.), lo cual corresponde con una velocidad de 42,12 km/h a una cadencia de pedaleo de 90 pedaladas/minuto. El desarrollo más corto para subir era excesivamente largo en cuestas de gran pendiente, la técnica obligatoria era ponerse de pie y ponerse "a bailar" la bicicleta, para de esta forma incrementar el par motriz y poder remontar la pendiente.

El cambio y desviador eran de la marca SIMPLEX (marca francesa bastante antigua). Las palancas de cambio iban situadas en el  tubo oblícuo del cuadro, la palanca de la izquierda para los platos y la palanca de la derecha para los piñones. Un inconveniente era que las palancas no eran sincronizadas, disponiendo de recorrido continuo que había que ajustar al tacto para dejar los piñones bien metidos, en ocasiones, si se aflojaba el tornillo pasante de la palanca, los piñones bajaban solos del más grande al más pequeño.

Los platos eran de acero cromado, al igual que las bielas de la marca SOLIDA. La longitud de las bielas era de 170mm.

Los pedales de la marca NOTARIO (fabricados por "Talleres Notario S.A." de L´Hospitalet de Llobregat, Barcelona) eran también de acero, con calapiés DUCSON GRAND PRIX (fabricados en Barcelona por "Industria ciclista Solá, S.A.") y correas AGPA. Lo primero que hice fue quitarle los rastrales ya que eran verdaderamente incómodos de poner y ajustar, pudiendo llegar a ser hasta peligrosos si quedabas atado a ellos y tenías que echar pie a tierra. Los pedales tenían solamente un lado correcto para apoyar el pie, que era el lado que quedaban para abajo en reposo, por lo que había que tener cierta habilidad para darles la vuelta con la punta del pie y ponerlos del lado correcto para poder pedalear de forma adecuada.


FRENOS:
Los frenos eran los típicos de esos años, de zapatas negras de goma que actuaban sobre la llanta, de la marca OLIMPIC (BLOCK delantero y SYS trasero) fabricados en aluminio y bastante robustos. Muy sensibles al tipo de zapata y estado de los cables, frenaban poco para los estandards actuales y con el paso del tiempo cada vez frenaban menos. Las manetas de freno de la marca Olimpic Ruta eran de aluminio y bastante cómodas.


OTROS COMPONENTES:
Las llantas eran de acero con medidas 700 y bujes también de acero. Los neumáticos típicos eran los Michelín 700x25 622. Las ruedas no tenían cierres rápidos para sacarlas, por lo que había que tener una llave para aflojar las tuercas.

El manillar era de acero, con una cinta blanca de poca calidad que no era acolchada, las dimensiones eran bastante adecuadas. La potencia era de aluminio de la marca 2ERRES, robusta y con un diseño correcto.

El sillín, también de gama baja, era de la marca HALCON. Muy duro y bastante incómodo cuando la ruta se alargaba en exceso, aunque como éramos jóvenes podíamos con todo. Para subir y bajar el sillín tampoco había cierre rápido.


PROBLEMAS:
El punto más débil de la bicicleta eran las ruedas de acero, además de su elevado peso eran poco resistentes, cada dos por tres había que centrarle las ruedas y era bastante común que partieran los radios.

El cuadro aunque era de acero, un material más duradero y resistente a la fatiga que el aluminio, se demostró que no era muy resistente. En mi experiencia, se me rompió cuando iba subiendo una cuesta de pie bailando la bicicleta. Me partió por la zona de unión entre el tubo inferior oblícuo y el racord de la dirección, con lo cual me encontré con los pedales tocando en el suelo, gracias a que iba despacio no pasó nada, si me llega a pasar bajando una cuesta a 50 o 60 Km/h posiblemente no lo hubiese contado. Como curiosidad en ese momento tenía 18 años y pesaba unos 66 - 67 Kg, lo cual indica que la bicicleta no iba sobrecargada.


CONCLUSIONES:
La Rabasa Derbi Corsa era una bicicleta de carretera que gracias a su bajo precio fue un producto que se vendió muy bien, por lo que tuvo cierto éxito comercial. Sin embargo la calidad del conjunto era muy baja, lo peor de todo en mi opinión las llantas.

Entre las bicicletas de la época, también de gama baja, estaban las G.A.C Zeleris, Orbea Moncayo, BH  Vento, Peugeot Aubisque y pocas más. De todas ellas, la Rabasa Derbi Corsa era quizá la más barata y posiblemente la que contaba con componentes más económicos.

Sin embargo, en la práctica, el rendimiento que proporcionaba la Rabasa Derbi Corsa era muy similar a cualquiera de sus rivales de gama baja. Esto era posible gracias a que en realidad era bastante ligera, por lo que la pequeñísima diferencia de peso que pudiera haber no era representativa, los desarrollos tambien eran equivalentes, al igual que la posición de manejo y frenos. La ventaja como siempre estaba principalmente en el ciclista que iba encima, por lo que con una bicicleta de estas podías estar delante, como así se demostró en las competiciones que tomaba parte en aquellos años.


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